La simulación de una empresa
es una buena manera de enseñar a los futuros gerentes administradores a tomar
las mejores decisiones en este mundo que cada vez es más competitivo y como
muchos grandes empresarios lo han mencionado esto es como estar en un estanque
de tiburones donde tenemos que estar alerta en cada decisión que tomamos.
Esto aplica en todas las
áreas, en la vida cotidiana, en los diferentes factores como lo es el tiempo y
las finanzas personales, todos los días nos ponemos a prueba con las
decisiones que tomamos, sabiendo que toda acción tiene su consecuencia y en estos
juegos o simuladores podemos poner a prueba todos los conocimientos que hemos
adquirido a lo largo de nuestro proceso de formación. Además, nos brinda un
espacio seguro en donde a pesar de que nuestras acciones podemos analizar
dichas consecuencias y tomarlas como un aprendizaje más educativo, a diferencia
que en la vida real, en donde una decisión si puede ser fatal para la
organización o para nosotros mismos.
Por otra parte, los
simuladores nos motivan a seguir buscando la mejor estrategia para conquistar el
mercado, hoy en día existen muchos juegos que tratan de la gestión de una
ciudad, un reino donde tenemos que administrar todos los recursos que tenemos a
nuestra disposición para hacer que nuestra participación en el juego sea la
mejor. Probablemente no lo hemos analizado al momento de jugar y lo hacemos
solo por diversión, pero indirectamente estamos asumiendo el rol de un
administrador, esto aplica para todas las personas, desde los niños hasta los
adultos que probablemente no están estudiando una carrera de administración,
pero indirectamente están en el rol de la administración y es probable que
estas personas apliquen lo que aprenden en el juego y lo aplican en sus vidas o
al revés.
Las empresas simuladas
permiten crear un ambiente controlado en donde se pueden experimentar
diferentes dinámicas del entorno empresarial, como la evaluación del
rendimiento de los procesos que se llevan a cabo o el impacto de nuevas
estrategias empresariales, sin llegar a correr los riesgos reales asociados a
los que se enfrentaría una empresa real. Sin duda, un elemento que hace
que los simuladores sean un éxito es la gamificación, el uso de dinámicas
gamificadas, es decir, de técnicas propias de los juegos en actividades que no
lo son, lo que fomenta la motivación y la participación de los usuarios.
¿Cómo ayuda una empresa simulada en la administración?
Permite aplicar el proceso administrativo en un entorno realista:
•
Planeación
•
Organización
•
Dirección
•
Control
Mejora la toma de decisiones:
• Los integrantes enfrentan escenarios que
requieren decisiones en finanzas, producción, marketing y recursos humanos.
•
Se observa cómo cada decisión impacta en el
rendimiento de la empresa.
Proporciona una visión integral de la
empresa:
•
Los integrantes entienden la relación entre las
diferentes áreas funcionales, como ventas, producción y finanzas.
•
Se aprende a equilibrar costos, ingresos,
inversión y crecimiento.
Fomenta el pensamiento estratégico y la
resolución de problemas:
•
Se analizan situaciones de riesgo, competencia
y oportunidades.
•
Se practican estrategias para enfrentar cambios
en el entorno.
Simula la competencia y el impacto del
mercado:
•
Permite comprender cómo las empresas deben
adaptarse a la competencia y la demanda del mercado.
•
Se experimenta la importancia de la innovación
y diferenciación en los negocios.
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